PILAR DE LA IGLESIA
Hola cáncer, no bicho, ni cosa, CÁNCER.
A mi no me da miedo llamarte por tu nombre.
Decidiste interrumpir mi vida cuando solo tenía 29 años, pero solo fuiste, un obstáculo desagradable y traidor, me robaste un año entero, un verano, un cumpleaños, unas navidades….
Pero para tu sorpresa, te hago este escrito para agradecértelo por ayudarme a valorar más las pequeñas cosas, enseñarme a decir te quiero a los míos más a menudo, a no preocuparme por pequeños problemas, a agarrarme a la vida, lo mejor es que todo esto también se lo has enseñado a mi entorno, con lo cual te estoy doblemente agradecida.
El único miedo que tengo es que todo esto te lo lleves antes de tiempo de un plumazo.
Así que solo pedirte que si has de volver algún día, me des tregua ya que todavía me quedan muchas cosas por hacer, y si no me la das pues que sepas que no te pondré nada fácil el que me lleves contigo y que luchare contra ti una y cien veces.