BEGOÑA ALVAREZ

Tú “Mi Cáncer” llegaste a mi vida sin avisar, no venias acompañado de bultito, supe de ti por una revisión que yo misma solicité, tanto miedo tenia de que un día vinieras, que por evitarte te encontré. Venias por partida doble, con un apellido malo “ductal infiltrante” acompañado de “Metástasis” y así de repente, te llevaste mis dos pechos y los ganglios de mi brazo derecho, esto si que fue una “putada”, eras fino y largo, más de 7cm medias en cada pecho. Supe entonces que tenía que enfrentarme a ti con coraje, con mucha garra y eso fue lo que hice. Un 19 de abril de 2016, nos vimos las caras en el quirófano y en cuanto pude me levanté y me mire al espejo para ver cómo me habías destrozado por fuera, en ese momento frente al espejo me dije que sacaría toda mi fuerza interior para acabar contigo. La ciencia me dio un capote y una espada (quimio, radio, implantes por jeringa, etc.… ), la familia y los amigos me dieron cariño, ánimo y mucha fuerza…te clave la espada lo más fuerte que pude, en el ruedo de la vida todo vale me dije.

Han pasado dos años, todavía no te has ido del todo, pero lo harás, entre otras cosas porque yo no te quiero conmigo.

Siempre intento sacar el lado positivo de las cosas, y lo bueno de haberte conocido, es que he aprendido lo valiosa que es la vida, lo importante que es la familia y los amigos, he vuelto a ser un poco, esa niña que disfruta con cada cosa que ve (un edificio, un árbol, las olas del mar…)

Hasta siempre  “Mi Cáncer”